viernes, 27 de junio de 2014

Piensa antes de hacer algo.

Vives. Respiras. Hay estas, tumbado en la cama con tu último cigarrillo encendido en la mesita, sólo piensas en ella, en como la cuidarías, en como la besarías, en como la llevarías a la cama, como harías que disfrutara de una buena noche, de un buena noche de amor infinito. Te levantas de la cama, ves alguna que otra foto suya por la pared, <<era preciosa>> pensaba el <<¿porqué la habré dejado escapar?>>. Vas a la cocina y coges leche, cereales y un bol. Pero sigues pensando en ese momento en el que ella pasó de ti, en ese momento que parecía que la vida era más larga de lo que parecía, toda ella con su ausencia. <<Soy gilipollas, la deje escalar, deje que se fuera por el simple echo de estar pensando en otras chicas, juro que la próxima no será así>> piensa el, pero en su conciencia rebosa la voz de pepito grillo insistiéndole en que nunca habrá otra como ella, nadie le hará reír como lo hacia ella ni amar como ella le amaba. Coge el teléfono, mira su whatshapp, conversaciones abiertas de chicas pidiéndole salir, chicas bellas, la mayoría modelos; pero el sólo quiere a su chica normal, a su chica cariñosa, va a su última conversación con ella, "te quiero" fue lo último que puso ella, comenzó a llorar, no por el echo del te quiero, sino por qe el mismo en la conversación, en ninguna de las conversaciones, nunca dijo que la quería. Dio al botón de llamada, espero a que sonara, ..., ..., ....
-¿Diga?.- Una voz masculina se escucho tras el teléfono.
-¿Lilia?.- Dijo el con voz temblorosa. 
-Con que eres tu... Que, ¿ahora te arrepientes? Jajaja me da la risa, no sabes todo lo que sufrí por tu culpa, no sabes cuantas noches tuve de desvelo por pensar en que algún día, con el tiempo, me amarías; ilusa de mi... 1 año y  medio contigo.... Y no supiste ofrecerme nada, sí, no digo que no hubiera sexo, pero no había palabras bonitas, nunca me dijiste sí estaba guapa o no, no quiero tener esa relación otra vez, sí no cambias, no voy a volver contigo. 
El se queda callado, nunca había pensado en lo que ella le acaba de decir... Es cierto, todo era cierto, fue un mal novio durante un año y medio.
-Lilia, yo te quiero, y eres la chica más preciosa que ha habido en mi vida, quiero cambiar, no quiero hacerte sufrir y luego no quiero sufrir yo,  perdóname, y ayúdame a cambiar. 
Vuelve la voz masculina. 
-Lo siento amigo, ahora esta conmigo, busca una de esas modelos, a ver sí te hace tan feliz como mi novia.
Se acaba la conversación. Se tumba en la cama y llora, llora hasta que se hace de noche y otra vez de día. Ahora sabe lo que es sufrir por amor, ahora sabe lo que es amar.

miércoles, 18 de junio de 2014

Pepito grillo.

Pepito grillo. Supongo que todos sabes quien es, ¿os acordáis de Pinocho? ¿El muñeco de madera que se convirtió en niño? Bueno, pues Pepito grillo siempre le advertía, le aconsejaba, como sí fuera una madre para el. Pues ese Pepito grillo también lo tenemos nosotros. Parece raro, ¿verdad?
Muchas veces hemos tenido esa sensación de no estar satisfechos con nosotros mismos, esa sensación de no hacer las cosas bien, de no estar completa y que de repente oigas una vocecilla, que te dice, recuerda y afirma que eres lo mejor, que aunque te parezca que lo haces mal, lo haces bien. No hay que complacer a los demás sino a ti mismo. Es cierto que ser egoísta es malo, pero hay veces que sí no piensas en ti, el mundo se te cae encima; por eso hay que hacer caso a ese Pepito grillo, a ese amigo fiel que se encuentra en tu cabecita. Es tu yo interior. Pero claro, el gran problema es que sí no le haces caso, acabas como en el final de la película de Pinocho. Fumando, drogado y siendo un burro.

miércoles, 11 de junio de 2014

Infancia adiós.

Pensaba que cada momento era único, que cada palabra valía la pena, pero me he dado cuenta que no soy la de siempre, que mi mundo ha cambiado y yo con el. Que no quiero perder a nadie, quiero ser yo misma, libre, sin nadie más, sólo mis momentos mágicos, mi imaginación, mis pesadillas... Sólo yo enfrentada al mundo. Pensar que hace 10 años solo tenía 7 años y ahora ya soy casi una mujer, pensar todos esos momentos vividos, aquella imaginación que tenía y que poco a poco se ha ido desgastando. Son lágrimas pérdidas, son cruces en mi historia. Son perdidas y llantos. Infancia. Me despido de ti con un susurro, ya no volveré a ser esa niña con esa esperanza de algún día encontrar un unicornio, ahora mi esperanza ha cambiado, ahora tengo objetivo; seguir siendo yo.